
El Straight Pool o 14.1, heredero del pool continuo, es una de las modalidades pioneras del billar americano. Jerome Keogh inventó el juego en 1910 y desde entonces ha ido desarrollándose hasta lo que es hoy en día: una variante del pool menos conocida y practicada a nivel popular que cualquier otra modalidad de rotation, por ser más complicada para el que juega y “aburrida” para el que ve. 14.1 ha perdido popularidad frente a modalidades más dinámicas y mediáticas como el Bola 9 o Bola 10, pero es un juego que sin duda merecería más protagonismo.
Dinámica del juego (porqué es tan difícil)
A ojos de un total inexperto en el arte del billar, Straight Pool podría parecer un juego de niños: puedo meter cualquier bola, en cualquier orden, ¡incluso la negra primero! “Esto es muy fácil”, diría un ingenuo. Nada más lejos de la realidad. Jugadores de primera categoría son muchas veces incapaces de pasar de los dos triángulos en 14.1. Por muy buen enchufador de bolas que seas, o genio del 9 ball/10 ball, meterte en Straight Pool es otro mundo. Te encallas en nada y menos. Las secuencias de bola 10 son casi siempre las mismas, está todo muy pautado. En cambio en 14.1 eres tú quien ha de construir la partida desde cero, procurando dejar siempre una última bola en condiciones para romper el triángulo, ahí está el kit de la cuestión.
Las 526 bolas de Willie
Willie Mosconi contribuyó enormemente a la popularización del juego a mediados del siglo XX. “Mr Pocket Billiards”, como era conocido el genio de Pensilvania, ganó el campeonato del mundo de 14.1 en quince ocasiones. Es cierto que para lograr la mayoría de esos títulos “solo” tuvo que derrotar a un contrincante, pero no deja de ser meritoria regularidad. Willie ostenta, o mejor dicho ostentaba, el récord mundial: 526 bolas seguidas sin fallar, hito histórico logrado en una exhibición en Springfield,Ohio, en marzo de 1954. Lo hizo en una mesa Brunswick agrandada (oversized) de 8 pies , con troneras de 5 ¼, en el East High Billiard Club.
Titulos con menos oponentes en torneos que los cuadrantes actuales, y un record en una mesa más fácil que las profesionales de 9 pies: siempre nos quedará la duda de si Willie hubiera sido capaz de ganar en condiciones como las de hoy en día.
John Schmidt supera el récord… ¿o no?
67 años después, en 2019 hubo otro americano que le arrebató el récord a Mosconi. El 26 de mayo John Schmidt consiguió encadenar 626 bolas sin un solo fallo durante más de cuatro horas de batalla. Lo que vendrían a ser 44 triángulos, uno detrás de otro. No hay vídeo publicado todavía (aunque sí se grabó), y un affidavit dudoso dicen algunos, razón por lo cual han surgido algunas voces críticas que dudan sobre la gesta de Schmidt. ¿Mesa calefactada? ¿Amaño? Que me quiten lo bailado, deberá pensar Schmidt, tras completar las 626 bolas en una de las mesas del salon Easy Street, en Monterrey, California.
Según el propio Schmidt se puede visionar el vídeo en privado, tal y como comentó en un post de Facebook (10/20/19):
I’ve only seen my 626 once on film. I’ll say this , that run that day was a blur but after watching it omg. So many times I’m in huge trouble and would bet high run ends if I didn’t know better. It looks like late Nov people will see it for first time. I’m booking private showings and I’ll be there. That way it’s not pirated or copied. It’s only way that lets people see it without losing ownership of it. I already have a private party I’m showing it at.should be fun.
El récord de Schmidt no llegó de la noche a la mañana. En 2018 empezó a preparar seriamente el reto dedicándole, según varios conocidos, entre 6 y 8 horas diarias. Pasaba de las 200 bolas con relativa facilidad. El 15 de mayo de 2019, 11 días antes de lograr el high run, falló la bola 491, quedándose a solo 36 bolas de Mosconi: “it was incredibly frustrating”. Dos semanas más tarde llegó la gran recompensa.
US Open Straight Pool Championship 2000
Uno de los campeonatos de 14.1 más memorables de los últimos tiempos es el que se disputó en Times Square, Manhattan, en el año 2000. Marc Vidal lo recuerda perfectamente porque vivía a cuatro manzanas de la sede y no se perdió ni un día de la acción. Y vaya si hubo acción. El furioso de Mike Sigel partió su taco tras perder un enfrentamiento precisamente contra John Schmidt. Efren Reyes eliminó a Sigel después de que este consiguiera más de 350 bolas en la mesa de entrenamiento (Vidal presenció toda la serie de 26 triángulos sin fallar). Un espectador le advirtió: “I see you are ready for Reyes, Mike!”. Y Mike contestó en su línea: “Who’s Reyes?”. Ese tal Reyes le clavó 90 bolas y lo eliminó del torneo.
Otros récords dudosos
En el ranking de mejores tacadas en 14.1 suenan otros nombres como el de Arthur Babe Cranfield, que supuestamente consiguió 768 puntos en uno de sus entrenamientos. O los de Tom Parker (642) y Michael Eufemia (626). No hay prueba ni testimonio de ninguno de ellos, por lo que sus números quedaron en papel mojado.
El récord de dobles (Fillers Killers)
De lo que sí hay vídeo fehaciente es del récord de 14.1 en pareja mixta doble que lograron recientemente los Filler, Joshua y Pia. Fueron 211 bolas entre los dos en una partida de entrenamiento que han subido a su canal de YouTube. Lograrlo a cuatro manos puede que tenga incluso mayor dificultad que hacerlo uno solo.
Lista de campeones del mundo de Straight Pool de los últimos 15 años:
Año / Campeón/ Finalista / Semifinalistas