
¿$100k a una partida? A Dennis le gusta esto…
Después de 3 días de batalla y 238 partidas jugadas, todo se reduce a 9 bolas. Las 9 bolas que te llevan a la gloria o a la miseria. Solo uno puede quedarse con los 100k. Y Dennis Orcollo, considerado el mejor jugador de pool del mundo por dinero, no va a dejarlos escapar fácilmente.
Del 23 al 25 de octubre de 2020, en Bill’s Bar and Billiards en Oklahoma City, EEUU, Dennis Orcollo y Shane Van Boening volvieron a verse las caras en un money match. Uno de los grandes. Bola 9 a 120 ganadas y con 100.000 dólares de premio para el ganador. Llegaron al hill-hill y, claro, fue épico.
Pero no quiero hacerte más spoilers, así que antes de continuar mira el vídeo de la última partida:
¿Qué? Alucinante… Vaya manera de culminar la gesta. En la última tanda Dennis se marcó una de esas remontadas imposibles (Shane llegó a tener 21 partidas de ventaja) que se recuerdan toda la vida, especialmente el que la recibe. Y para remate, un decider de infarto: a punto de meter la blanca de saque, massé en la primera bola, bolas largas de presión, a punto de meter la blanca en el penúltimo tiro… En fin, de locos.
Por algo lo llaman Money King, pero en una situación de máxima presión como esta, hasta el rey de los partidos por dinero está hecho un flan por dentro. Por fuera no parece, ahí está el kit de la cuestión.
Mientras Dennis enchufa las últimas bolas, Shane permanece sentado en la silla esperando una última oportunidad que no aparece. Obviamente no es el jugador (sino los backers) quien arriesgan los 100k, así que el problema no suele ser perder esa cantidad, sino dejar de ganarla. Aunque más que el dinero, lo que duele para tiburones como ellos, es la derrota en sí.
En ese último decider de película, Dennis lo único que quiere es meter bola de saque, tener oportunidad de seguir en la mesa y, sobre todo, evitar que Shane entre a ella. De ahí que en la bola 1, medio tapada, se juega un massé muy arriesgado tratando de esquivar la negra. Sabe que si falla puede que sea game over. Pero el hombre con chandal rapero, sneakers y gorra, no falla. La 2 larga también da mucha pereza, pero a estas alturas, Shane pagaría mucho dinero por poder tirarla. Dennis resuelve perfecto hasta la bola 8, con emplazamientos milimétricos. En la negra, incomprensiblemente se juega un retroceso arriesgado con apoyo en banda que al final se convierte en apoyo en el pico de la tronera central. A todos nos da un medio infarto, pero parece que a Dennis no porque en menos de 5 segundos ya ha metido la 9. ¿Por qué tiró tan rápido una 9 tan importante y encima con taco alzado? Quizás para no dejar espacio a los fantasmas… En cualquier caso, fue un obús.
Como en todos los deportes, en pool también existen rivalidades históricas. Esta es una de ellas. No es la primera vez (ni probablemente la última, porque ya están hablando de rematch) que Dennis Orcollo y Shane Van Boening juegan por dinero. El respeto es mutuo, aunque en anteriores encuentros no es que fueran demasiado “amigos”. A juzgar por la foto, parece que ya limaron sus perezas. Los dos felices. Dennis, con el fajo de billetes en la mano, un poquito más.
Escrito por David Muñoz