La ciudad del pecado, en donde un ser humano puede hacer casi cualquier cosa, por inverosímil que parezca y legalmente: desde toda clase de actividades sexuales, con perdón…hasta ver toda clase de animales exóticos; hasta conducir en un circuito de carreras los deportivos mas cañeros, o disparar con las pistolas y escopetas automáticas mas modernas, incluyendo Kalashnikovs, ametralladoras Uzi, etc…
Las Vegas siempre ha sido una ciudad donde se han organizado muchos campeonatos de billar grandes. Campeonatos Profesionales, tanto de Billar Americano, como de 3 Bandas durante una época.
Últimamente en cuanto se refiere a torneos Profesionales, ha bajado mucho, y la actividad mas grande de pool han pasado a ser sin duda las grandes y diversas ligas de billar amateur, y todas sus organizaciones distintas que hacen sus finales de temporada y/o torneos nacionales en alguno de los centenares de casinos de esta ciudad mítica y legendaria.
En lo que se refiere a partidas de billar de dinero, esta ciudad no se queda corta, y aunque últimamente la “acción” es bastante desconsoladora en todo el país, en parte debido al internet y al poker, y por otro lado por la crisis económica global, Las Vegas es inconstante, pero cuando las partidas se cuecen se cuecen bien y por cantidades muy elevadas.
Naturalmente que los jugadores de pool no són siempre los que van a ser los protagonistas de estas apuestas desmesuradas, sino los jugadores de poker, quien constantemente juegan sets muy cortos por miles de dólares.
Algunas de las partidas mas grandes de dinero en los últimos 5 años han sido de 6 dígitos.
Sets de $50.000 y hasta de $250.000 se han producido ya varias veces entre jugadores de poker y algunas estrellas del pool, principalmente el jugador fenómeno americano de Onepocket, Scott Frost.
Aunque también nombres más conocidos como Shane Van Boening, Francisco Bustamante, etc.
Cantina mexicana a 5 minutos del “Strip” (Vegas Boulevard) y delante de las salas más antiguas y emblemáticas. El Pool Sharks.
Los imigrantes mexicanos tienen invadida esta ciudad, debido a las muchas oportunidades de trabajo tanto en los casinos como en la construcción de estos, que no paran de disolverse: se tiran abajo y en tres meses construyen ya otro nuevo casino.
La discriminación de mexicanos tanto en Las Vegas, como en California es palpable, y a veces me pregunto porque… Creo que esta era su tierra, al igual que era la de los indios nativos, hace tan solo unos cientos de años..
El Caesar Palace siempre ha sido uno de mis hoteles preferidos, con piscinas gigantescas y constantes referencias a los tiempos romanos. Asi como un centro comercial impresionante “Mall”, con restaurantes de reconocidos chefs internacionales.
Principios de verano del 2014, esperaba en una de las Salas de billar de las mas populares, a ver si entraba algún jugador bueno con quien jugar.
Después de practicar unas horas en las mesas Diamond de menos de 4 pulgadas de entrada de tronera (muy apretadas, las oficiales de torneo miden 4 pulgadas y media), estaba ya por irme, pensando: “en esta ciudad no hay tanta acción como dicen”, ya que siempre tengo que jugar con los jugadores locales mas fuertes, y incluso entonces no es tan fácil el encontrar estas partidas habituálmente.
Cuando de repente aparecen dos jugadores de poker que rápido cogieron la mesa con troneras más apretadas de la sala, y sin calentar ni nada, empezaron un set de Bola 9 a 7 ganadas por $5,000! Dinero en mesa!!
De una sala vacía de jugadores donde no había ninguna partida ni de $10, a ver un set de mucho dinero, entre dos jugadores que van a abrir y acabar una partida cada hora, como máximo, o sea, no muy buenos, pero eso si, que les encanta el billar y les encanta todavía más apostar.
Las Vegas es una ciudad donde ahora mismo no hay mucha actividad, pero todo y así, muchos jugadores buenos siguen dejándose caer con la esperanza de jugar con un jugador de poker que en una sola noche les pierda lo suficiente como para cambiar sus vidas.
Teniendo en cuenta que los jugadores buenos amateurs en EEUU, hacen entre $3000-$6000 al año; los semi-profesionales o como los llaman allí, “shortstops” pueden llegar hacer entre $10.000 y $15.000 al año.
Y que solo los auténticos profesionales ingresan algo decente con unos $20.000/$40.000 al año, el hecho de que jugadores de poker apuesten fácilmente sets de $5000 jugando a 9Ball, o $2000 la partida jugando a One-pocket, es un aliciente lo suficientemente interesante para que algunos de estos “short-stops” y profesionales decidan a veces quedarse en Las Vegas por varias semanas, hasta que la partida se produzca.
Y luego,una vez este hecha ya la partida y el jugador de poker decida jugar contigo, hay que ganar, lo cual no es fácil con según que jugadores de poker, que suelen ser por lo general, bastante listos.
La ultima partida que recuerdo entre un jugador de poker reconocido y un jugador de pool reconocido. Acabo costándole al jugador de pool, bueno, en realidad a sus baqueadores “backers”, $30.000.
El jugador de pool, que es considerado uno de los mejores del mundo, jugo contra un jugador de poker que también es considerado uno de los mejores del mundo en lo suyo.
El juego no fue parejo, el jugador de poker recibía ventaja.
Interesante ciudad Las Vegas…